sábado, 28 de julio de 2012

La "jefa espiritual de la Nación"


La noticia del deceso de Evita causó un profundo dolor en el corazón de los seguidores del peronismo y entre las clases populares, que llegaron a quererla y venerarla incluso más que al propio fundador del movimiento.


Del mismo modo, su figura también atrajo el odio de los antiperonistas, que la llamaban "la Eva" y se convirtió en el nombre que dividiría las aguas en una historia que no se apagó con su muerte ni con la caída de Perón.
El odio, y también el temor, llevaron a sus enemigos a ocultar su cuerpo, que padeció un cinematográfico trajín de varios años -que incluyó el entierro con nombre falso en un cementario de Milán- y concluyó con la devolución de los restos a Perón, en 1971.
Evita nació en Junín el 7 de mayo de 1922, aunque algunos historiadores afirman que la partida de nacimiento fue adulterada. Al respecto, hay más consenso en señalar la fecha de su llegada al mundo el 7 de mayo de 1919.
La joven Evita se convirtió en una incondicional de Perón y su política. Fue fundamental en las tareas sociales, en la defensa de los derechos de la mujer (se logró el sufragio femenino y fundó la rama femenina del partido) e incluso fue puente de comunicación de los sindicatos.
Fue histórica una gira europea, donde incluso fue recibida por el Papa Pío XII, y hasta estuvo cerca de ser candidata a la vicepresidencia. Sin embargo, la oposición del Ejército, las dudas de Perón y su enfermedad conspiraron para evitar que llegue a la fórmula junto a su esposo, algo que logró muchos años después María Estela Martínez de Perón.
La por entonces Primera Dama realizaba una incansable labor social a través de la Fundación Eva Perón, desde donde apuntalaba uno de los pilares del peronismo. Apenas comenzado el año 1950 se le manifestó un cáncer de cuello uterino.
Sufrió varios desmayos y su salud mostró una importante recaída, hasta que en noviembre de 1951 fue intervenida quirúrgicamente por un médico norteamericano en el Hospital de Avellaneda. De esa época data la famosa foto donde se la ve votando en su lecho de enferma en las elecciones que consagrarían a Perón como presidente por segunda vez.
Los esfuerzos médicos fueron en vano y la mítica figura del peronismo falleció finalmente el 26 de julio de 1952, con tan sólo 33 años.
El fallecimiento se habría producido a las 20:23, pero el comunicado oficial emitido por el gobierno fijó para la historia las 20:25 como el horario del deceso. La "jefa espiritual de la Nación" había pasado a la inmortalidad.

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